Y es que a muchos de nosotros nos pasa esto a menudo. Vemos que hay tiempo para hacer las cosas y cuando menos nos lo esperamos, ese tiempo se nos ha ido, y algo que podíamos haber hecho hace tres semanas tranquilamente, lo hacemos la última noche, agobiados y mal. Llegamos al último día y nos quejamos de lo mucho que tenemos que estudiar cuando realmente hemos tenido tres semanas para hacerlo.
Sin embargo, aunque nos demos cuenta de esto, no mejoramos en la siguiente ocasión. Nos pasa lo que dice Miguel Leiva en una de sus canciones: "Amamos lo que perdimos, queremos lo que envena. Y así nunca nos salen las cuentas." Sabemos que nos agobiaremos, que no nos dará tiempo, que acabaremos sin dormir y haciéndolo mal, y, sin embargo, seguimos diciendo, "Ya lo haré...".
En fin, igual es hora de sufrir menos y hacer las cosas bien.
Juan R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario