Hace
poco vimos en clase una película llamada A
Prueba de Fuego (Fireproof), cuyo
protagonista es Kirk Cameron. Aunque su presupuesto salta a la vista que es bastante
bajo, la recomiendo vivamente.
La
película trata de un matrimonio difícil de sostener por diferentes razones. El
caso es que el marido y la mujer (Caleb y Catherine) están constantemente
peleándose y quejándose uno del otro. Hasta que un día la mujer dice que quiere
divorciarse y el marido dice que por él perfecto. Pero el padre del varón va a
su casa para hablar con él. Le pide que retrase el proceso de divorcio cuarenta
días. Para esos cuarenta días, le da un libro escrito por él mismo en el que viene
apuntada una tarea para cada día. Un día es no quejarse delante de Catherine,
otro, decirle algo bonito, otro, llamarle al trabajo para ver que tal está y si
necesita algo… Al vigésimo día, Caleb llama a su padre para decirle que no está
funcionando, que se está esforzando por tratar bien a su mujer pero que ella es
una desagradecida. Su padre le explica que no lo está haciendo bien, ya que el
amor es dar sin esperar nada a cambio. Si de verdad la quiere, le debería dar
sin esperar las gracias.
No voy
a seguir contando porque no quiero fastidiarle más la película a quien no la
haya visto, pero lo que ya he resumido sirve para obtener una muy buena lección
en nuestras vidas. ¿Qué es el amor? ¿Qué es la caridad? ¿Qué es ser generoso?
¿Qué es ser una buena persona? Si lo pensamos bien, en la actualidad, siempre
que hacemos algo por alguien es porque esperamos algo a cambio, porque nos sirve de algo, porque van a hablar bien
de nosotros. Y por eso hay tanto divorcio hoy en día. Nos hemos olvidado de lo
que es el amor. La gente ama por lo que va a recibir a cambio. El amor se ha
convertido en una especie de moneda. Los matrimonios se separan porque, de
repente, uno de los conyugues se da al otro y el otro no le hace caso, o no se
entera, o no le entiende. Al ver el que da que ha dejado de recibir, se enfada
y pide el divorcio.
Pero
esto no debería ser así. El amor es dar sin esperar nada a cambio. Darse por
amor. Esta idea es la que se tienen que meter en la cabeza los matrimonios de
hoy en día: que amar es dar sin esperar ser amado, amar porque sí. Sólo con
esta idea del amor, prosperarán los matrimonios, que dan la lugar a las
familias, que son la base de la sociedad.
Juan R.
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